LA BODA DE NOEMÍ Y ÓSCAR EN ASTURIAS

“Óscar y yo nos conocimos hace ya más de 10 años”.  Lo que parece una idílica historia de amor tuvo un comienzo de lo más peculiar. “Lo más gracioso de la historia es que cuando me lo presentaron no me cayó muy bien, pero tras vernos varias veces me empezó a parecer un chico de lo más interesante” cuenta Noemí. Una relación preciosa, en gran parte a distancia, marcada por las ganas e ilusión de ambos, que ha terminado con un “sí quiero” de lo más especial en la ciudad natal de los dos, Asturias. “El pasado mes de diciembre celebramos nuestros 10 años de relación y ese día me pidió matrimonio”. La novia tenía bastante claro el estilo que buscaba para su gran día. Tras visitar varios sitios, dio con un vestido de Matilde Cano que, nada más probárselo, supo que era el suyo. “Por delante es un vestido muy sencillo y esa espalda le da el toque original y sofisticado” afirmó Noemí.     Ella apostó por una pieza única de gasa semitransparente cuyo protagonismo recaía en la parte trasera gracias a su espectacular bordado y delicada pedrería. Un vestido caracterizado por su sencillez, elegancia y comodidad que le hizo triunfar en uno de los días más importantes de su vida. “El vestido fue todo un éxito. Todo el mundo me dijo que era precioso, la espalda una auténtica maravilla y que era justo mi estilo. Además, estuve súper cómoda con él todo el día y bailamos hasta el final”, nos cuenta Noemí. En cuanto a los complementos, decidió combinarlo con unas espectaculares sandalias de tacón en ante rosado de Saló Madrid,  que encajaban a la perfección con la pedrería del vestido. Los pendientes en plata con detalles de piedras azuladas,  fueron creados por López Linares, una joyería de Toledo dedicada especialmente a las joyas vintage. Para el peinado, acudió a su peluquera de confianza, Isabel Muñiz. Optó por un recogido con dos trenzas laterales recogidas en un pequeño moño bajo. En cuanto al maquillaje, eligió algo natural y discreto en tonos cálidos acompañado de un espectacular labial de Yves Saint Laurent. Tenia claro que su ramo lo quería en tonos azules y morados y confío en Flores Lupe , que se encargó de hacer el ramo y toda la decoración floral de la boda consiguiendo un resultado de ensueño. La celebración tuvo lugar en Castiello de Selorio, una casa asturiana preciosa que ahora lleva en exclusiva el catering de Deloya Gastronomía, que lidera Javier Loya.   Una boda llena de amor, emoción y diversión que quedará plasmada en sus corazones para el resto de sus vidas.