DIARIO DE UNA NOVIA (2ª PARTE)

En la anterior entrada, Marina nos contaba cómo fue la elección del diseño de su vestido y cómo vivió las primeras pruebas en las que, entre miles de tejidos, empezó a visualizar el que sería el vestido para el día más importante de su vida. 

Ahora, nos cuenta como fue la preparación del gran día y como disfrutó de las siguientes pruebas en las que ya iba dando más forma al vestido de sus sueños y... ¡Cuando lo vio entero por primera vez!

¿Cómo y cuándo fue la siguiente prueba?

En noviembre y aunque teníamos clara la idea y el boceto realizado, debíamos probar y refinar detalles. Fue en esa prueba cuando el primer vestido estaba prácticamente terminado, con la cola abotonada desde la mitad de la espalda con mil botoncitos y rematada con tiras del mismo guipure cuando al ver la estructura sobria, casi arquitectónica probamos un velo de tul. En principio pensamos que iría sin velo pero al verlo puesto cambiamos de opinión, tenía como una tranquilidad incorporada que seguro que vendría genial para llegar al altar. 

Vimos varias opciones de segundo look pero seguíamos sin confirmar.

¿Qué fue después?

En Navidad pude hacer reparto de invitaciones en persona, me las hizo Boncai Papelería. Sol y Cristina entendieron en el primer momento cómo queríamos que fuese un recuerdo tan especial. A partir de enero, disfrutar de la prueba de menú, cursillos prematrimoniales a principios de febrero y 3 findes semanas seguidos de despedidas que nos emplazaban a marzo, el mes anterior a la boda y desde luego alejado de pocas cosas que hacer.

Y el resto de pruebas, ¿peluquería, maquillaje, flores?

Fue después de las despedidas y con MAC Estilistas. No suelo maquillarme a diario más allá de rimmel, antiojeras y peinarme las cejas. El pelo lo tengo muy rizado, por ello, al realizarme el alisado cada 6 meses, tenia claro que quería recogido primero y luego soltar o coleta. Me gustó mucho el resultado de la prueba y el día de la boda fue bastante similar por no decir igual, esto me tranquilizó mucho. Ese mismo día aproveché para elegir el ramo de novia en Andaluflor (quería todo blanco y solo hortensias para tener Asturias presente). Me llevé una réplica del ramo y a última hora de la tarde pude ver el resultado de todas las pruebas y el look final con accesorios, maquillaje, ramo, peinado, zapatos, cola y velo. ¡Me encantó!